La manifestación se dispersó cuando la policía lanzó gases lacrimógenos. Foto: AFP


La policía de Costa Rica usó gases lacrimógenos para dispersar a manifestantes que embistieron y lanzaron piedras a los agentes, tras una marcha contra la inclusión de nuevos impuestos en una propuesta de acuerdo que el gobierno pretende llevar al FMI para sanear las finanzas del país.

La manifestación transcurrió en forma pacífica al atravesar San José de oeste a este, pero se volvió violenta cuando algunos de los participantes intentaron romper una barrera policial al llegar a Casa Presidencial.

Las imágenes divulgadas por medios de comunicación en redes sociales mostraron a algunos participantes exaltados lanzando piedras y atacando a los policías con garrotes, mientras otros buscaban calmarlos.

El grupo se dispersó cuando la policía lanzó gases lacrimógenos.

Horas antes, la multitud atravesó la céntrica Avenida Segunda de San José hacia el este, pasando por la sede de la Asamblea Legislativa (parlamento) y la Casa Presidencial, con banderas de Costa Rica y de varios sindicatos.

"No más impuestos" coreaban los manifestantes en la movilización, mientras otros llegaron con pancartas que decían "poder legislativo, poder judicial, legislen para el pueblo".

La marcha se realizó después de dos semanas de bloqueos de carreteras en varias parte del país en contra de la propuesta de aumentar impuestos como parte de la negociación por alcanzar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El gobierno retiró su propuesta de aumento tributario el domingo 4 de octubre. Y aunque las movilizaciones inicialmente continuaron, fueron declinando a lo largo de la última semana.

Este lunes, además de la marcha, se reportaron siete puntos de paralización en carreteras, lejos de los más de 40 puntos de la semana pasada, aunque permanece bloqueado el tránsito por la frontera con Panamá en Paso Canoas, según un reporte del gobierno.

El mandatario Carlos Alvarado, junto con el presidente legislativo, Eduardo Cruickshank, anunciaron la noche del domingo el inicio de un diálogo nacional con todos los sectores del país a partir del próximo sábado.

Los participantes del diálogo tendrán cuatro semanas para formular una propuesta para enfrentar la crisis financiera que vive el país. Incluye a empresarios, sindicatos, académicos y otros.

Las manifestaciones se han mantenido para presionar a que no se incluyan nuevos impuestos en cualquier futuro pacto.

Costa Rica cerró 2019 con un déficit fiscal de 6% del PIB, pero este año proyecta un fuerte incremento a al menos 9,7% del PIB, como consecuencia de las medidas de contención por la pandemia de covid-19.